* MultiFacétiCo

> Se va agrandando la familia Babylon!
A partir de ahora nuestra colega Celeste, va
a contribuir con su buen ojo y sus hallazgos:
Louis Vuitton. La inocencia del fetichismo
La moda construye un lenguaje. A través de ella 

podemos contar mil y una historias. Nos permite de

un modo lúdico parecer o ser, las múltiples mujeres

que somos.

La seducción constituye una tentadora excusa para 

revolver nuestros roperos. Dentro de ellos, Marc 

Jacobs para Louis Vuitton, nos transporta a un 

lujoso hotel o un carrusel propio de los cuentos. 

La colección Otoño - Invierno 2012 expresaba una 

mujer avasallante, con  una constante referencia a

elementos fetichistas como esposas, botas, 
antifaces y látigos. 

El misterio se conjuga con la disciplina, el orden 

y el sometimiento. En pleno París, Louis 

Vuitton construye un hotel donde las modelos se 
bajan cronometradas de los ascensores, luciendo 

transparencias y cuero. 

Kate Moss cierra, fumando desafiante. La rebeldía, 

el juego sexual y el poder son los conceptos que el

diseñador construye en pasarela.

Apenas un par de meses después, estamos invitados 

a dar una vuelta en carrusel. De una fantasía a un

sueño infantil. La colección Prim. – Verano 2012, 

propone inocencia cubierta de encajes, brocato y 

plumas. Una silueta femenina envuelta en vestidos 

colegiales. Una paleta de colores donde sobresalen 

los tonos pasteles, el blanco y el plateado. La 
última vuelta es de Kate Moss, quién envuelta en un
sutil vestido campana, seduce de blanco. 
Ingenuidad, infancia y dulces.

Dos colecciones que juegan con los extremos para 

encontrar el equilibrio. Opuestos que atraen y 
proponen una única mujer. Aquella mujer, que es 
miles en su interioridad.